¡Saludos tenistas! La entrada de hoy lleva por título “procedimientos y estrategias competitivas”. ¿Y esto qué quiere decir? Pues nada más y nada menos que cómo afrontamos un partido y qué vamos a hacer para intentar ganar, lo cual hacemos la mayoría de jugadores, sea cual sea nuestro nivel de juego. Otra cosa es que lo que hemos pensado no nos salga como pensábamos.
El objetivo de este post es hablar de algunos términos que, al pensar sobre ellos, quizá nos puedan ayudar a plantear un partido y pensar sobre lo que ocurre en cada momento de nuestros partidos.
Si nos ceñimos a la definición de procedimiento veremos que se refiere a “método o modo de tramitar o ejecutar una cosa”, siendo en este caso el partido de tenis. Para llevar a cabo con éxito este procedimiento la herramienta fundamental será la estrategia que en combinación con latáctica contribuirán a resolver el trámite del partido, esperemos que con éxito para nosotros.
Jugador: el nivel de juego, la inteligencia/experiencia táctica, su capacidad técnica, su desarrollo fisiológico, las características psicológicas, su experiencia, el estilo de juego y el nivel de entrenamiento.
Adversario: los mismos factores que en el jugador más la selección que hace de los tiros, su lateralidad (si es diestro o zurdo), cómo se mueve y coloca por la cancha, sus puntos fuertes y menos fuertes así como sus intenciones tácticas.
Entorno: el tipo de superficie de la pista (pista rápida, tierra batida, hierba artificial…), condiciones atmosféricas (viento, sol, lluvia…) y otros factores como por ejemplo la presencia de espectadores, partidos jugados con juez de silla…
Por la incidencia de alguno de ellos o la combinación de varios, hemos de tenerlos en cuenta en el momento de la competición y elaborar una estrategia para cada partido que incremente nuestras posibilidades de victoria. Dicha estrategia considerará estos factores y nos servirá para elaborar un plan, es decir “¿qué hacer?” Si consultamos el manual publicado por la ITF “Entrenamiento de Tenistas Iniciantes e Intermedios” (realizado por Crespo y Reid en 2009) encontraremos que la estrategia es “el plan general de juego de un jugador para un determinado partido. Establecida por lo general antes del partido, deberá tener en cuenta las características del jugador, el adversario, el entorno y el historial de enfrentamientos previos entre los jugadores”. Un ejemplo de ello pudiera ser: “jugaremos al revés del oponente ya que es su golpe más débil” o “subiremos a la red con frecuencia ya que la pista es muy rápida”
Por otro lado tenemos la táctica, es decir ¿cómo hacer, plasmar en pista lo que hemos planteado en la estrategia? La definición de tácticasegún el citado manual sería “aplicación práctica de la estrategia durante el partido, cómo lograr las metas estratégicas”. Si seguimos con el ejemplo anteriormente citado de jugar sobre el revés del oponente, podemos completar esa estrategia utilizando una táctica de abrir la pista hacia la derecha en un primer momento para cargar el juego sobre el revés del oponente a continuación con el revés liftado. En el segundo ejemplo podemos buscar sacar abierto y con potencia para desplazar al jugador fuera de la pista y subir a la red para terminar el punto con una bolea fácil. Hagamos lo que hagamos siempre hacemos táctica, ya que cada punto tiene siempre el mismo objetivo, que es ganarlo, otra cosa es que esa táctica responda a la estrategia elaborada previamente, bien porque hemos tenido que cambiar el plan o porque simplemente hemos “improvisado” en ese punto.
Cómo podemos deducir, la técnica tendrá un papel muy importante en el desarrollo de la táctica y por ende de la estrategia, ya que podemos tener un muy buen plan (= saber qué hacer); pero sin el correcto desarrollo de los golpes (= sabiendo cómo) la dificultad para llevar a cabo el plan aumenta. Aquí nos puede ser muy útil el símil de la “caja de herramientas”: si solo tenemos un martillo y una escalera será difícil que podamos construir una buena casa, por eso tenemos que tratar de construir una “caja de herramientas” lo más amplia posible: incluir el revés cortado o el saque liftado en nuestro juego pueden ser dos de ellas.
Todo esto está condicionado por las reglas del tenis, que determinarán las diferentes situaciones que podrán darse en un partido de tenis y a partir de las cuales los jugadores articulan su estilo de juego y su patrón de juego en base a sus características físicas y preferencias personales. En este punto podríamos decir que los mejores jugadores son aquellos que sacan el máximo rendimiento de sus características y además son capaces de adaptarse y modificar sus estilos o patrones en función de la situación, lo cual es extremadamente difícil.
A este respecto quisiera citar al prestigioso ex jugador Brad Gilbert y ex entrenador de, entre otros Andre Agassi, que escribió el conocido libro titulado “Winning Ugly” que viene a ser, traduciendo literalmente “Ganando feo”, lo cual quiere decir que si hemos de jugar peor o dentro de un estilo muy diferente a lo que estemos acostumbrados, pero ganamos habremos conseguido una oportunidad más para continuar en un torneo o al menos salir victorioso de una situación difícil., tratando de ofrecer pautas que permitan construir mecanismos que nos permitan incrementar nuestras posibilidades de ganar con estilos de juego muy diferentes a los que tenemos asimilados cada uno.
El estilo de juego se refiere a la forma en que juega cada jugador, que se basa en sus características físicas, técnicas, tácticas y psicológicas, así como sus preferencias y podríamos clasificarlos en los siguientes: jugador que saca y volea o ataca la red constantemente; el jugador de fondo, jugador que juega al contra ataque y el jugador completo. Brevemente describiremos a cada uno de ellos:
Jugador que saca y volea o ataca la red constantemente: se apoyan mucho en su servicio y en el resto en los golpes cortados para llegar a la red lo antes posible. Será importante tratar de mantenerlos en el fondo o jugar bolas a los pies cuando suben a la red. El passing shot, tanto directo (de un golpe) como indirecto (dos o más golpes) y el globo serán golpes importantes contra este tipo de jugador, así como sacar bien para evitar que suban a la red con el resto serán acciones cruciales para superar a este tipo de jugadores. Dada la velocidad del juego hoy día suelen ser poco habituales, pero como ejemplo podemos situar al jugador alemán Misha Zverev y en menor medida el español Feliciano López.
El jugador de fondo: dentro de los jugadores de fondo podemos encontrar jugadores que atacan desde cualquier posición con tiros muy agresivos especialmente con uno de los golpes (generalmente el drive) y suelen ser muy pacientes y mentalmente muy fuertes así como físicamente. Para ganar a estos jugadores habremos de buscar obligar a este tipo de jugador a salir de su zona cómoda de la pista obligándolos a subir a la red o utilizando el efecto cortado jugando variado. Rafael Nadal es un buen ejemplo de este tipo de jugador, especialmente en sus primeros años en la élite.
El jugador de contra ataque: Desde la línea de fondo también tenemos al jugador de contra ataque, que prefiere esperar su oportunidad para sorprender a sus oponentes. Destacan por no tener golpes definitivos pero ser muy consistentes y mentalmente muy fuertes. Para doblegar a estos jugadores hay que ser muy pacientes, tratar de no apresurarse y no cometer errores porque se mueven muy bien en este tipo de escenarios. Habremos de jugar tratando de “quitar tiempo” a sus golpes atacando la bola pronto y obligándoles a generar juego ya que les suele costar. Un jugador reconocible en este estilo es el francés Gilles de Simon.
El jugador completo o de toda la pista se caracteriza por no tener debilidades aparentes y ser capaz de jugar de fondo, sacar y subir, presionar desde media pista, sacan muy bien…lo hace casi todo bien por lo que habremos de tener mucha consistencia, jugar muy largo para evitar que nos ataquen en la medida de lo posible y si podemos combinar mucho el juego para tratar de buscar la debilidad de este oponente. Gran representante de este estilo es Roger Federer.
Otro de los factores determinantes es el patrón de juego, es decir, secuencias de golpes o golpes en respuestas a situaciones que se repiten, por ejemplo, jugar cruzado fuera de la pista y paralelo dentro de ella. Descifrar el patrón de juego de un jugador nos dará otro término determinante que es el de la anticipación. Anticiparnos nos permitirá ganar un tiempo precioso para colocarnos mejor o preparar el siguiente golpe a fin de conseguir ganar el punto. Por ejemplo, en una situación de desventaja, algunos jugadores optan por sacar una combinación de primer y segundo saque para asegurar sobre el revés del oponente. Si vemos que se da esta situación podemos buscar atacar desde el resto con un golpe de ataque de derecha escorada. Si esta situación la repetimos con frecuencia se puede convertir en un patrón de juego, por ejemplo tratando de golpear de derecha desde el resto para continuar con ese golpe el resto del punto. En este caso, variar la dirección, profundidad, alturas, efectos y velocidades nos ayudará a que nuestros oponentes, aunque conozcan nuestro patrón o esquema de antemano, se lo podemos poner más difícil con esta variedad.
Dadas las características del tenis en la actualidad, la complejidad de nuestro deporte se multiplica puesto que dentro de una misma jugada podemos elegir entre múltiples posibilidades pero con un tiempo para ello muy reducido. Tomar la decisión correcta en décimas de segundo puede tornarse muy complicado y si no tenemos claro qué hacer podemos cometer errores que supongan perder el partido, por lo que la toma de decisiones (= sabiendo saber cómo hacer aquello que tengo que hacer para ganar el punto) será crítica y ha de entrenarse hasta que casi podamos llegar a jugar en “piloto automático”, de manera que si hemos entrenado esas situaciones y conocemos cuales son las mejores respuestas podemos aplicarlas en el partido decidiendo más rápidamente y respondiendo de forma eficaz al “problema” planteado por el oponente.
Para conseguir llegar a “automatizar” la respuesta a ciertas situaciones el entrenamiento y la puesta en práctica en competición serán fundamentales hasta llegar a conseguir hacerlo sin pensar y que salga con éxito. Evidentemente, un jugador de competición o alta competición que entrena mucho y compite casi semanalmente tiene más oportunidades y por tanto más posibilidades de conseguir llegar a esa “automatización”, por lo que los jugadores “amateurs” no podremos llegar a ese nivel de automatización pero sí podemos conseguir resolver ciertas jugadas si lo ponemos en práctica en nuestros partidos. Como decíamos antes, no hay una única solución para una jugada, pero hay respuestas que nos pueden ayudar ante una situación concreta. Por ejemplo: ante bolas cortas golpear paralelo para subir a la red y bolear cruzado corto.
Algunos entrenadores ante este planteamiento sugieren que los jugadores pueden volverse “predecibles” y que les quita creatividad, mientras otros entrenadores esgrimirán el argumento que este tipo de automatización táctica permitirá a los jugadores incrementar su confianza ya que sabrán qué hacer ante diferentes situaciones, especialmente cuando el marcador se encuentra en momentos determinantes del partido. También resulta muy útil para jugadores en formación y a aquellos que les cuesta mantener un “orden” en el juego, ya que ayuda a construir un esquema sólido de juego y golpear los golpes que corresponden en cada momento. (Por ejemplo, evitar jugarse un golpe ganador en una situación muy desventajosa) Al final de lo que se trata es, por un camino o por otro, de combinar todos estos elementos para jugar bien en base a decidir bien llegando a ser: eficientes, efectivos y eficaces.
Eficiencia, efectividad y eficacia son términos muy relacionados entre sí y muchas veces vinculados al marcador, ya que no se juega igual cuando se va ganando o cuando se va perdiendo, y así mismo, aunque parezca lo contrario, no vale igual ganar un punto con 15-15 que con 15-40 o 40-15. Brevemente tenemos:
Eficiencia: se refiere al coste, es decir a la cantidad de energía que tenemos que emplear para producir un golpeo.
Eficacia: se refiere a si es eficaz ese golpeo que hemos realizado, si nos sirve para conseguir el objetivo, que en nuestro caso será ganar el punto.
Efectividad: se refiere al valor que tiene el punto que hemos conseguido o no, es decir, no vale lo mismo ganar un punto con 0-0 que con 15-40 ya que si después de llegar a 40 ganamos ese punto, nos otorgará un juego que hará que estemos más cerca del objetivo final.
Por tanto, la combinación de estos tres elementos resultará fundamental, ya que un balance equilibrado entre ellos nos acercará al objetivo, de ahí la importancia del marcador, ya que no jugamos igual cuando vamos ganando que cuando vamos muy igualados o cuando vamos por detrás en el marcador.
Seguramente habremos visto alguna vez jugadores muy esforzados en cada golpe, que parecen dejarse la vida en cada golpeo y en cada punto. Es posible que tanto esfuerzo no les lleve a ser eficaces, ya que necesitarán mucho esfuerzo para lograr un punto. Toda esa energía gastada una y otra vez a lo largo de un partido les hará perder eficacia y alejarlos progresivamente del éxito en el partido, reduciendo su efectividad a medida que pasa el tiempo de partido.
Otro caso puede ser el del jugador de club muy completo, que juega muy bien, pero que gana pocos partidos. Se puede ser eficiente, tener una técnica correcta, ser eficaz consiguiendo buenos puntos, pero a la hora de la verdad, su efectividad es baja, por que ganan pocos puntos de los que podríamos llamar importantes ya que su fragilidad en el aspecto psicológico le pasa factura a nivel de rendimiento.
El último caso que comentaré será el del jugador poco eficiente, que tiene una técnica más bien “ortodoxa” pero que es muy eficaz y también muy efectivo por que consigue el objetivo muchas veces dado que suelen ser muy competitivos y los puntos importantes los juegan muy bien. En muchos casos se apoyan en un buen físico y una mentalidad muy competitiva.
Hemos de recordar que el tenis es de los pocos deportes donde puedes salir de la pista habiendo ganado más puntos que el oponente y sin embargo salir derrotado, puesto que los puntos que más valor tienen serán aquellos que nos hacen sumar juegos y por ende nos acercan a la victoria. Por eso, tener claras las diferencias en estos términos nos pueden ayudar a buscar algunas de las razones por las que ganamos o no ganamos muchos partidos.
De ahí la importancia de la última de las variables, la estadística. Si nos fijamos en los puntos de break por ejemplo, de un partido que vemos por televisión hay ocasiones que un jugador consigue 6, 7, 8… oportunidades para conseguir romper el saque de su oponente pero no convierte ninguna o solo lo hace una vez. Sin embargo hay otros que con 2 o 3 oportunidades son capaces de conseguir las dos o las tres. En un partido de tenis ganar los puntos importantes será determinante.
Por todo ello algunos consejos a tener en cuenta a modo de conclusión manejando todas estas variables pueden ser:
Trata de mantener la bola en juego todo lo que sea posible. La consistencia, es decir la regularidad nos dará muchos puntos A partir de ahí trata de jugar variado combinando direcciones, profundidades, efectos y alturas de manera que tu oponente no se acostumbre a recibir el mismo tipo de bola.
Usa tu mejor arma siempre que sea posible y trabájala en los partidos de entrenamiento tratando de encontrar soluciones a situaciones parecidas que te den un alto grado de efectividad y sobre todo de eficacia a fin de ganar confianza y “automatizar” algunas jugadas que se repiten con frecuencia en tus partidos y ganar más puntos.
Construye tu esquema de juego en base a tus golpes fuertes y usa los entrenamientos para mejorar los puntos débiles y hacer más certeros tus golpes clave.
Analiza lo que está ocurriendo en cada punto y trata de poner soluciones a lo que ocurre en cada momento. Algunas veces la estrategia planteada no funcionará y habrá que utilizar el plan b, o el c, adaptando la táctica. Trabaja sobre ellos aunque no los llegues a necesitar.
Cuanto mayor sea tu “caja de herramientas”, más posibilidades de victoria, entrena golpes diferentes, nunca se sabe cuándo podemos necesitarlos.