Practicar un deporte como el tenis engloba una serie de conocimientos y herramientas que debemos saber utilizar. Todo es importante: desde el tipo de raqueta que utilizamos, su tamiz, las bolas, el calzado o el cordaje. Si nos estamos iniciando, o llevamos un tiempo practicando este deporte pueden ser muchas las dudas que se nos plantean sobre el encordado no solo con el tipo de encordado, o con la tensión sino también, sobre los conocimientos que debemos conocer cómo usuarios cuando dejamos que nos encuerden nuestra raqueta.
Todo es importante nuestra posición en la pista, si somos jugadores de fondo de pista o jugadores que nos centramos más en el ataque. Si buscamos más potencia o en otro caso más precisión, el tiempo que llevamos practicando el deporte. Por todo ello, en este post os vamos a dar una serie de conocimientos para que tengáis ideas claves cuando vayáis a encordar vuestra raqueta.
El jugador inicial que juega aproximadamente una vez en semana y lleva poco tiempo practicando este deporte debería elegir, si busca potencia en su juego, un cordaje multifilamento con una tensión entre veintitrés y veinticuatro. Si en su caso, buscase más precisión, un multifilamento con tensión más alta entre veinticinco y veintisiete. En el caso en que seas este tipo de jugador, un cordaje monofilamento no sería idóneo ya que aumenta la vibración y no te aportaría sensaciones ni confort en el golpeo.
El jugador regular cuyo disfrute del deporte sea más a menudo, de dos a tres veces por semana, y lleve más tiempo practicando el deporte, debería encordar su raqueta en el caso en que buscase potencia con un multifilamento y una tensión entre veinticuatro y veintiséis. Si es precisión lo que quisiera, sería un monofilamento con una tensión entre veintidós y veinticuatro.
El jugador intensivo cuyo tiempo de juego es mayor conocerá que tipo de cordaje o tensión le favorece más a su juego pero, lo ideal sería que si lo que quiere es potencia, utilizara un monofilamento con una tensión entre veintiuno y veintitrés. Si necesita un extra de control y precisión, un cordaje híbrido o un monofilamento unido a un multifilamento con tensión entre veintitrés y veinticinco le proporcionaría lo necesario para tener un confort del golpeo.
Si el jugador es profesional o busca un toque exquisito la tripa natural será el cordaje perfecto, le aportará una extrema precisión aunque le restará potencia y su durabilidad es breve, un partido o dos.
¿Qué más debemos saber cuando encordamos nuestra raqueta? en primer lugar, saber que puede ser encordada a cuatro nudos o a dos nudos. Lo ideal es cuatro nudos ya que nuestra raqueta sufrirá menos, el tamiz correrá menos riesgo de deformarse y perderemos menos tensión a la hora de encordarla, ya que al acabar las horizontales se cierra con el nudo y se comienza la nueva matriz de las verticales. Aunque, es cierto que no todas las raquetas pueden encordarse a cuatro nudos. Es importante que los nudos no estén cejados y no toquen otras cuerdas. Otro punto importante es, que se encuerde la raqueta siempre del mismo lado, en principio con la marca de la empuñadura hacia arriba, como muestra la foto. Hasta que ese lado de la raqueta este más gastado, luego podremos darle la vuelta y seguir encordándola como si estuviese nueva así conseguimos darle más durabilidad a la raqueta, a sus canutos y al tamiz.
¡Bueno ya tienes los conocimientos básicos sobre las características de los cordajes y su tensión en función del tipo de jugador!