En el campo de juego, enfrentarse a diferentes partidos, equivale hacer frente a diversos contrincantes. ¡A veces es tan complicado! Y uno mismo, nos volvemos en ocasiones, los más difíciles adversarios.
“Las necesidades de proteínas del deportista que trabaja la fuerza se encuentran más incrementadas que para un adulto sedentario. Se suele situar alrededor de las 1,6-2g /kg de peso. Si partimos de un peso inicial de 70 Kg, una ingesta adecuada podrían ser 126 g de proteínas. Teniendo en cuenta que al trabajar la fuerza a conciencia se produce aproximadamente un incremento de peso del 0,5 Kg – 1 Kg al mes, se puede ir incrementando ligeramente su ingesta en función del peso ganado”.
Para ello vamos a nombrar en primer lugar las repercusiones que puede tener este deporte al jugar individualmente. ¿Creías que no las tenía? ¡Veámoslas!
Necesidad del desarrollo en la capacidad de superación individual de cada jugador. Luchar contra tu adversario y luchar contra ti mismo, ¡te hace más fuerte!
Necesidad de fuerza de voluntad
Aumento de la autodisciplina
Aumento de exigencia en entrenamientos individuales
Aceptación de las consecuencias de los actos que realizas
Necesidad del desarrollo de la capacidad de afrontamiento individual. Te enfrentas tu solo a las circunstancias
Confianza en uno mismo. Todo lo que haces solo depende de ti mismo, tus logros y tus fracasos es parte de tu trabajo y tu esfuerzo
Estimula la concentración y el autoestima
Genera habilidades sociales como el respeto a las normas y hacia el rival
Desarrolla independencia, motivación personal, fortaleza mental y física
Desarrolla la capacidad de enfrentamiento a retos
Te enseña valores de disciplina, constancia, auto-evaluación, auto-superación, esfuerzo
Te hace ser más competitivo
Como podéis ver muchas de las repercusiones, permiten el desarrollo de capacidades y habilidades que luego se convierten en ventajas. Esto no quiere decir que sea un trabajo fácil ni rápido, pero si un aliciente de que lo que hoy día cuesta alcanzar mañana puede ser un objetivo conseguido.
Trabajar ejercicios de rutinas antes de empezar los partidos y durante el partido hace que puedas canalizar los nervios, puedas asimilar tus errores y así poder concentrar y reconducir tu juego. ¡Pongamos un ejemplo! Antes de entrar en pista, realizar respiraciones, pasar una pelota de una mano a otra, darle vuelta a la raqueta etc. Estos gestos hacen que te puedas sentir más seguro, y puedas trabajar esas repercusiones que tiene que superar tú solo. Si habláramos de deporte colectivos es más fácil superarse ya que el apoyo de tu compañero hace que te sientas seguro.
Unos de los mayores problemas para el jugador tenista es conseguir ser estable psicológicamente en cada uno de sus partidos. Para ello es importante conocer al rival, ya que muchas veces somos nosotros mismos los que marcamos la primera barrera a superar debido que solo por ser un contrincante que siempre te ha ganado, psicológicamente piensas que no podrás superarlo. Superar las barreras que tu mente pueda ocasionar es tu mayor contrincante. ¡Nada es imposible!